La manipulación con agua, altas temperaturas, vapor de agua y humedad forman parte del trabajo en la cocina. Además, muchos productos alimenticios provocan manchas resistentes.

Los materiales de muebles modernos son resistentes a la mayoría de los usos, pero hay límites que tienen su causa en las propiedades específicas de los materiales. Te hacemos algunas sugerencias importantes para que disfrutes de tu cocina por muchos años:

1. Nunca pongas el robot de cocina (Thermomix o similar), la cafetera, el hervidor de agua o la tostadora debajo de los armarios altos. Con el tiempo, el vapor o la elevada temperatura daña los muebles. Si ocasionalmente hubieses hecho un uso inadecuado, seca inmediatamente el vapor que se haya condensado.
2. Asegúrate de que haya suficiente ventilación en la cocina durante la cocción y no permitas que el vapor producido se condense en los muebles. Si se produce condensación, seca inmediatamente con un paño suave las superficies afectadas.
3. Evita que el agua se desborde. Pero si sucede, sécala de inmediato, también el agua derramada debajo de los pequeños electrodomésticos. Seca bien todas las superficies después de la limpieza. Evita que las superficies se humedezcan mucho por emplear paños de limpieza muy húmedos o por la formación de vapor durante o después de la cocción. Mantén siempre secas todas las superficies. El agua y otros líquidos no eliminados pueden ocasionar daños irreversibles.
4. No te apoyes ni te sientes sobre encimeras, armarios bajos o costados.
5. No dejes a los niños sin vigilancia en la cocina. Existe el peligro de que puedan conectar los electrodomésticos o se lesionen con los muebles.
6. Desenchufa cualquier aparato antes de sustituir bombillas o limpiarlos.